Recientemente ha vuelto a salir a los medios el proyecto Blueseed un gran proyecto con el objeto de acercar a profesionales sin la green card estadounidense del mundo de las nuevas tecnologías y la informática a Silicon Valley, el centro neurálgico mundial de las nuevas tecnologías. La idea es que estos profesionales “vivan” en un barco, a modo de crucero, anclado en aguas internacionales (12 millas de la costa), de forma que los ejecutivos de Silicon Valley tengan fácil acceso a estos.
Este concepto no es nuevo, haya por el 2008 se intentó hacer algo similar en España pero con un barco abortista, e incluso tengo en mi subconsciente (no sé en qué “caja de mi mente”) la idea de un barco que fabricaba ropa falsa…
No me llama la atención el concepto barco fábrica a 12 millas de la costa para “saltar” la ley del país, lo que si que me choca es que se utilice para productos de nuevas tecnologías, especialmente software. Estamos en una era en la que las nuevas tecnologías nos ayudan a trabajar desde cualquier lugar teniendo documentos en la nube (Tribalos, empresa española, ha desarrollado un gran proyecto de cloudcomputing y promete ser un éxito), mediante herramientas como Skype podemos realizar videoconferencias de forma gratuita con cualquier parte del mundo incluso desde el móvil, Google Docs nos permite compartir y editar documentos, podemos seguir fácilmente las últimas novedades o presentaciones de cualquier marca en directo vía streaming, incluso en DOG Comunicación trabajamos con programadores “a distancia” fuera de la península e incluso en el extranjero…
Supongo que a muchos nos gustaría pasar unos días en este barco y hacer alguna escapadita turística a San Francisco, pero no sé por qué dudo un poco de la viabilidad del proyecto…
