Ayer todos vivimos el revuelo que supusieron las declaraciones de un «trader» independiente sobre la crisis económica y la posibilidad de hacer dinero. Frases como «debo confesar que cada noche sueño con otra recesión» o «los gobernantes no dirigen el mundo, Goldman Sachs lo hace» dejaron a todo el mundo de piedra. La realidad es que mucha gente piensa que tiene razón, aunque nadie se imaginaba que podría existir alguien con tan poco pudor como para gritarlo al mundo entero en una entrevista para la BBC.
Poco después de verle se me ocurrió indagar un poco y acabé dando con sus página de Facebook, su canal de YouTube e incluso con su Twitter y ya estaban echando humo con comentarios desde todas las partes del mundo tanto de apoyo como de indignación por sus palabras. Desde un primer momento algunos le acusaban de estar protagonizando un montaje y pertenecer al grupo The Yes Men (cosa que se apresuraron a desmentir), y la verdad es que sus redes tenían un «tufillo» a «friki» no muy propio de un trader de «la city»…
Pues bien, parece ser que él mismo se ha definido como un «charlatán» en una entrevista a The Telegraph. Pero ahora mismo al ver los mensajes, el hashtag #rastani, los mails alarmistas y los comentarios de la gente, me viene a la cabeza con la relativa facilidad con la que se puede colar un «trucho» a medio mundo.
Evidentemente, el primer error fue de la BBC al no indagar con quien iban a tratar en directo, pero la realidad es que la expansión de la noticia vía redes sociales es incontrolable. ¿Como se controla algo así?, ¿Habrá alguna manera?, ¿nos estamos haciendo cada vez más incrédulos?… y eso, ¿es bueno?, ¿es malo?. A veces tiene gracia, a veces no… pero la verdad es que da un poco de vértigo… La alarma ya está pulsada para mucha gente, el daño ya está hecho, mucha gente se sintió profundamente herida tras las declaraciones de este supuesto «Gordon Gekko» sin escrúpulos con sus ideas radicales y sus predicciones apocalípticas… Y ahora, ¿qué hacemos?.