Hace unos días algunos de los grandes estudios de cine anunciaron un nuevo plan para el Video On Demand (VOD). Se trataba de Home Premiere, un servicio por el cual los usuarios podrán disfrutar de las películas tan sólo 60 días después de su paso por el cine, y 60 días antes de que se estrenen en otros servicios de VOD.
El servicio aún no se ha lanzado y ya han empezado a surgir las primeras dudas en torno al impacto que tendrá. Las pegas que se observan son varias:
- El precio (30 $) parece demasiado elevado como para que la gente esté dispuesta a pagarlo, salvo en casos concretos en que sean familias de más de cuatro personas. Pero incluso en estos casos, el cine a menudo es una ocasión que la gente aprovecha para salir de casa, y el VOD no te lo permite.
- El servicio necesita un mínimo de tecnología para poder disfrutarse, y no todo el mundo dispone de ella. Y tampoco parece que todo el mundo vaya a renovarse sólo para disfrutar de unos pocos títulos, que son los que en un principio estarán disponibles.
- Los exhibidores de cine se verían perjudicados, pues esto les plantearía un panorama mucho más complicado y competitivo del que ya de por sí tienen.
Sea como fuere, no cabe duda de que es un comienzo. Los tiempos cambian, y el único modo de dar con la tecla será mediante el método de prueba-error. No cabe ninguna duda de que se acabará encontrando la fórmula con la que todos estén contentos, al menos aquellos que estén dispuestos a adaptarse a los cambios.
Y veremos también qué pasa en España, donde los servicios de VOD son mucho más limitados que en EEUU. ¿Ofrecerán los estudios el Home Premiere para nuestro país? Es probable, aunque seguramente de un modo más restringido. Así que tendremos que seguir esperando al Netflix español para poder disfrutar de un buen servicio de VOD. Esperemos que no tarde demasiado en llegar…