Todos los profesionales de la comunicación en social media sabemos por propia experiencia hasta qué punto es importante la labor pedagógica en nuestro trabajo. Quizá sería un poco excesivo decir que la evangelización 2.0 lleva más del 50% de nuestro tiempo, pero la cosa no debe de quedar muy lejos.
Bien es verdad que se aprecia un cambio de un año a esta parte: si antes teníamos que entrar en un cliente con una tonelada de estudios y números para defendernos de las miradas de desconfianza y condescendencia, ahora parece haber cundido la idea de que esto no es moda, sino imperativo. Más de uno (y de dos) han leído que Internet supera a la televisión como medio más consumido en España y de pronto se han visto con el agua al cuello. En más de una compañía se ha vivido una escena parecida a la que hace algún tiempo relataba Pablo Herreros en su blog: “Que dice el jefe que abramos un página en facebook…”. Y va el becario y la abre. O los de marketing llaman a su agencia de toda la vida y le piden un presupuesto de community manager ‘al peso’.
Sólo en algunos casos, existen marcas que se toman en serio el 2.0 y se preocupan por desarrollar un Social Media Plan, una estrategia de presencia en la web social o en los medios de participación social (Javier Varela lo explica de forma clara y sencilla en su blog).
Ciertamente, esta última opción requiere una inversión en tiempo y recursos que, a priori, uno no sabe muy bien si va a compensar. Por lo tanto, antes de descolgar el teléfono y abrir la famosa página en facebook, proponemos este pequeño test de 5 minutos para ahorrar esfuerzos inútiles:
- Si estás tan ocupado haciendo cosas que no tienes tiempo para escuchar a tus consumidores
- si crees que la comunicación 2.0 consiste en sortear viajes al caribe en una página en facebook
- si sabes que las redes sociales son el futuro porque el banner te sale mucho más barato que comprar un microespacio en prime time
- si tú única preocupación al final del día es el número de clics de tu publicidad en facebook
- si crees que esos pelagatos que ponen tu marca a caldo en sus blogs no son más que una panda de ignorantes que no saben apreciar lo bueno
- si sólo te preocupa un consumidor disgustado cuando tiene razones de peso para denunciarte
- si tu definición de blogger de referencia es “personaje extraño con un montón de gente rara que le lee y al que puedo pagar para que hable bien de mí”
…no te molestes, sigue haciendo las cosas exactamente como hasta ahora. En cambio, si…
- estás más interesado en escuchar que en hablar
- la transparencia es una norma de oro en tu trabajo
- no necesitas que te expliquen que cantidad sin calidad no sirve de nada
- comprendes que tu marca no es atractiva porque tu así lo quieras, sino porque tus consumidores y usuarios así lo crean
- tienes en cuenta que muchas personas ajenas a tu compañía pueden saber mucho más de tu marca que tú mismo
- estás convencido de que tus productos o servicios son de tal calidad que estarías dispuesto a recomendárselo a tu mejor amigo.
- estás dispuesto no sólo a escuchar críticas constructivas, sino a cambiar tu forma de hacer las cosas para mejorar
… entonces no lo dudes, las redes sociales son esa gran oportunidad que estabas esperando. No dejes que la incertidumbre o el desconocimiento te paralicen, ¡es el momento!