La VFNO surgió hace un par de años de la conversación entre dos de las mujeres más influyentes del mundo de la moda, Ana Wintour, editora jefe de Vogue y Diana Von Fustenberg, diseñadora y presidenta de CFDA (Council of Fashion Designers of America). La idea llegó en un momento en el que la economía mundial atravesaba una fuerte recesión que estaba frenando el consumo a todos los niveles. Había que hacer algo en el sector de la moda y entre otras iniciativas, nació la VFNO que básicamente trata de hacer más asequible los productos de lujo a la gente de a pie en las capitales de la moda del mundo entero. Todo ello en un entorno de fiesta y diversión.
Después de la experiencia vivida en la Vogue Fashion Night Out en Madrid tengo mis dudas acerca de si este evento aumenta el consumo o no.
Mientras paseaba por la céntrica calle de Serrano puede distinguir dos tipos de target. Uno mayoritario, chicas de entre 16 y 23 años, todas ataviadas con sus mejores galas, buscando, entre risas, ser fotografiadas por sus estupendos y modernos looks y haciendo acopio de todos aquellos regalos que las marcas ofrecían en sus tiendas. El otro grupo, minoritario y más variado, ronda entre los 25 y los 40, que profesionalmente se dedica al sector de la moda y de las relaciones públicas o simplemente, por su poder adquisitivo, los productos de estas marcas son parte de sus vidas. Este último grupo, sí podríamos considerarlo como el público real que va a la VFNO a comprar porque normalmente suele consumir estos productos y esta noche los encuentran a un precio inferior.
Por lo que pude observar, ya hay tiendas que se han dado cuenta de esto y por tanto han limitado la entrada a sus tiendas, sólo entran aquellos clientes VIP que están en lista.
En cuanto a marca, publicidad y posicionamiento en la mente del consumidor este evento lo borda, pero ¿cumple el objetivo por el que nació?, es decir, ¿realmente se vende?. Me gustaría que algún director de Marketing de alguna de estas marcas me diera una respuesta.
Ahora parece que las redes sociales pueden solucionar ese gap. Son la herramienta perfecta que permite desarrollar acciones que les reporten a las marcas un SCRM que en a medio-largo plazo se convierta en consumidores activos. Buscando un poco en Internet, he encontrado un artículo en Mashable que me da aún más datos para pensar todo esto.